Y de pronto llegó la calma
Parto por cesárea, David, que así se llama, pequeño, casi sin fuerzas, pero con una energía interior enorme que le hicieron superar las dificultades que le sucedían.
Fui madre, lo amaba, lo quería, lo achuchaba, era mi segundo juguete real en la vida.
Operado 2 veces, ingresado 6, virus...